La relación entre cine y arquitectura nos ha acompañado durante toda la historia. Y no nos referimos a películas que tratan sobre arquitectura, sino a cómo se han nutrido mutuamente. Por un lado la influencia que tienen las películas para promocionar los edificios más emblemáticos, y por otro cómo la arquitectura ayuda al cine a transmitir sensaciones.
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Desde el inicio del cine mudo a finales del siglo XIX, la arquitectura ha tenido una gran importancia en el séptimo arte. Y es que en esta etapa concretamente, los espectadores dependían en gran medida de la comunicación visual para interrelacionarse con el mundo moderno. Una comunicación distinta ya que, hasta entonces, tenía lugar a través de la fotografía, la pintura o la literatura
Tanto en aquella época como en la actualidad, la arquitectura en el cine no tiene como objetivo ser observada, sino generar situaciones, emociones, transmitir un ambiente concreto o incluso hacer comprender al espectador las costumbres sociales de un momento determinado de la historia.
Además, en muchas ocasiones el decorado constituye una verdadera arquitectura efímera, construyendo escenarios ficticios que se adapten a la necesidad del director para transmitir lo que se propone. Aunque en la actualidad, esta técnica es más frecuente en formato digital.
Cómo influye la arquitectura en el cine
Para entender cuál es la relación que hay entre la arquitectura y el cine, tenemos que hablar de varios factores que nos ayudan a interpretar lo que cada escena transmite.
Como ya hemos comentado, el entorno y los edificios son fundamentales para el desarrollo de la historia.
Por ejemplo, la película Drácula muestra perfectamente cómo es la relación entre las artes visuales y la arquitectura con el vínculo entre el Conde Orlok y el castillo donde reside. La combinación del personaje y el edificio es ideal para proyectar el alma del protagonista y del entorno.

Asimismo, la elección de los elementos arquitectónicos y decorativos es determinante para que el espectador conozca, por ejemplo, la mente del personaje o el momento emocional que atraviesa durante la escena. Esta técnica, también muy psicológica, la proyectaban a la perfección directores como Orson Welles y Stanley Kubrick.
Un ejemplo de ello es como el primero, en su película Ciudadano Kane, refleja la distancia emocional y física del matrimonio a través de una mesa de largas dimensiones donde ambos comen alejados el uno del otro. O como Kubrick transmite la locura y el comportamiento extravagante de sus personajes en La naranja mecánica mediante espacios caóticos y diseños de interiores excéntricos.
Edificios de películas
Son muchos los rascacielos, castillos y palacios que hemos conocido a través del cine. Muchos de ellos son edificios de películas en Nueva York, y otros son de países europeos, asiáticos o de cualquier parte del mundo, pero lo que tienen en común es que todos han quedado inmortalizados gracias al celuloide.
Aquí van algunos de los más icónicos desde el punto de vista de A-cero:
La ciudad de la nueva Torre de Babel en Metrópolis
Metrópolis es ideal para los amantes del cine para arquitectos. En esta película de cine mudo la arquitectura tiene un papel fundamental. Para la escenografía se creó un plató en miniatura con maquetas que daban vida a espacios urbanos y edificios.
Hay que añadir que su director, Fritz Lang, había recibido formación como arquitecto anteriormente, por lo que tenía las nociones claras para dar vida a esta ciudad ficticia cuyo estilo es una combinación de Bauhaus, expresionismo o Art déco.
Además, la nueva Torre de Babel también tiene un mensaje implícito que ayuda al espectador a comprender el argumento de la película. En la superficie, con un diseño imponente, vive la élite. Mientras que en la parte inferior de la ciudad vive la clase obrera.

La casa de Psicosis
La arquitectura en el cine de Hitchcock también fue clave para potenciar el impacto visual y conectar con el espectador en sus películas.
El ejemplo más claro lo tenemos en Psicosis y la casa en la que reside el protagonista Norman Bates. Situada en lo alto de una colina solitaria con un aspecto de abandono, esta lúgubre casa ya transmite que nada bueno ocurre ahí adentro.
Como dato curioso, una vez más la arquitectura tenía una relación con el argumento de la película. La vivienda representa los tres conceptos fundamentales de la teoría del psicoanálisis de Freud: en la planta baja el protagonista se comporta con normalidad, en la planta superior habita la madre ya fallecida, y en el sótano Norman realiza las acciones más oscuras y psicopáticas.

El hotel de El resplandor
En esta obra maestra de Stanley Kubrick se vive la tensión y la incertidumbre durante toda la película. Además de la magnífica actuación de Jack Nicholson y de los personajes que componen su familia, gran parte del suspense nos llega a través de la arquitectura y el interiorismo del hotel donde se alojan.
El decorado del interior en esta mansión ubicada en Oregón, está compuesto principalmente por tapizados de colores y profundos pasillos que transmiten la sensación de un lugar frío e inhóspito.
Otro elemento arquitectónico determinante en la película es el laberinto, que representa la psicopatía del protagonista y en definitiva el argumento: Jack Torrance, al igual que en su mente, no encuentra una salida, de modo que sus pensamientos neuróticos acaban abocándole a la locura.

La ciudad de Gotham en Batman
Batman es otro de los innumerables ejemplos en los que predomina el estilo gótico y el art déco en el cine.
El director de la trilogía de El Caballero Oscuro, Christopher Nolan, rodó la mayor parte de la película en Chicago, aunque también se rodaron escenas en otras ciudades de Estados Unidos, Reino Unido y Hong Kong.
Para esta obra de ciencia ficción se creó la ciudad ficticia de Gotham. Una ciudad oscura donde reina el caos, la violencia y la corrupción. Sus calles, donde también prevalecen estilos futuristas e industriales son oscuras, lo cual nos ayuda a relacionar la ciudad con el protagonista y el título de la película.

El Empire State Building en King Kong
¿Quién no ha visto alguna vez la mítica escena en la que King Kong trepa hasta lo más alto del Empire State Building de Nueva York para buscar a Ann?
Aunque el rascacielos ya era el más famoso de la ciudad de Nueva York antes de que se rodara la película en 1933, esta escena ayudó a inmortalizarlo y aumentar su fama a nivel mundial.
Este célebre edificio ha aparecido en numerosas producciones cinematográficas a lo largo de la historia, como en Kramer contra Kramer, Taxi Driver y Spiderman entre otras, siendo fácil de reconocer por los espectadores.

La casa de Los Otros
Por último hemos seleccionado un edificio español para mostrar la relación entre el cine y la arquitectura: la casa de la película de Los Otros.
En esta película de suspense y terror dirigida por Alejandro Amenábar, uno de los componentes que más peso tienen para transmitir la tensión es la propia casa seleccionada para rodar las escenas de exterior, ya que el interior no fue rodado en ella.
Se trata del Palacio de los Hornillos, también llamado Palacio de las Fraguas, ubicado en Cantabria. El edificio representa la vivienda donde reside la familia y la sensación de casa grande y solitaria está presente durante toda la película. Actualmente es frecuente la celebración de bodas en este Palacio.
